Tal vez el sitio más famoso por sus mármoles sea Carrara y tal vez entre sus calles estén los ecos de siglos de gloria de mano de la industria del mármol: desde el imperio romano hasta hoy. Precisamente hoy en día es un pueblo más, con más nombre que importancia puesto que las canteras, otrora explotadas a mano, estan bastante automatizadas. Paseando por sus calles podíamos ver por qué es la llamada capital del mármol aunque no toda la ciudad, como cabría esperar a una fértil imaginación, está hecha de esta preciosa piedra. Pero entre sus calles vimos algo que nos llamó la atención:
no podía creer que en aquella ciudad de regio pasado y resignado presente podían dejar en medio de la calle tremendos desechos en forma de «obra de arte». Me indigné hasta tal punto que creí inconcebible tal falta de respeto aunque el museo de arte moderno le diese la espalda, puesto que allí era donde estaba situada. Nos acercamos curiosos, movidos por el desconcierto de presenciar otra obra perpetrada por mano de algún "artista moderno". Cual fue nuestra sorpresa cuando nos acercamos y vimos esos barriles de Brent blancos, que a lo lejos tenían todo el aspecto de ser una tomadura de pelo, y pudimos palpar que estaban hechos del mismo material que cada tarde desde hacía siglos bajaban de las no muy lejanas canteras. Entonces y sólo entonces, al comprobar que no era una "porquería", es cuando entendí que era una escultura contemporánea y no una tomadura de pelo fuera de contexto y pude admirar su maestría tanto conceptual como artefactual.
El autor es Filippo Tincolini en el marco de la XIII Bienale di scultura di Carrara en el año 2008
[Más datos]
Cartel XIII Bienale di scultura
http://www.flickr.com
http://www.undo.net
http://www.huma3.com
no podía creer que en aquella ciudad de regio pasado y resignado presente podían dejar en medio de la calle tremendos desechos en forma de «obra de arte». Me indigné hasta tal punto que creí inconcebible tal falta de respeto aunque el museo de arte moderno le diese la espalda, puesto que allí era donde estaba situada. Nos acercamos curiosos, movidos por el desconcierto de presenciar otra obra perpetrada por mano de algún "artista moderno". Cual fue nuestra sorpresa cuando nos acercamos y vimos esos barriles de Brent blancos, que a lo lejos tenían todo el aspecto de ser una tomadura de pelo, y pudimos palpar que estaban hechos del mismo material que cada tarde desde hacía siglos bajaban de las no muy lejanas canteras. Entonces y sólo entonces, al comprobar que no era una "porquería", es cuando entendí que era una escultura contemporánea y no una tomadura de pelo fuera de contexto y pude admirar su maestría tanto conceptual como artefactual.
El autor es Filippo Tincolini en el marco de la XIII Bienale di scultura di Carrara en el año 2008
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